jueves, 2 de enero de 2020

Awarding of the Franz Joseph Order Cross to Governor Carlos Bories in Magallanes (1898–1904)




 The awarding of the Cross of the Franz Joseph Order to Governor Carlos Bories in remote Magallanes (1898–1904) stands as a remarkable and rare historical event. Personally bestowed by Emperor Franz Joseph I of the Austro-Hungarian Empire, this distinction honored Bories’ exceptional leadership in transforming a once underdeveloped frontier into a thriving and prosperous region.

At the dawn of the 20th century, Governor Bories introduced new regulations, launched major public works to make roads passable, extended telephone and electricity lines, modernized urban infrastructure, promoted hygiene and vaccination campaigns, and oversaw the construction of hospitals and modern sanitation systems. He also strengthened trade, boosted rural property development, livestock farming and industry, reinforced public security, established the Civil Registry and Post Office, improved education with new schools and libraries, and illuminated the Strait of Magellan with numerous lighthouses.

Bories was a tireless promoter of immigration and a pioneer in fostering diplomatic relations with Austria-Hungary, leading to this prestigious honor. Recent research in the Austrian State Archives has uncovered new details about this extraordinary recognition, expanding our understanding of the event and its impact on Chilean history.

Though a brief episode in world history, this award symbolized Vienna’s appreciation for my great-great-grandfather’s dedication to protecting a small colony of around 1,500 inhabitants in Magallanes – a contribution that earned him a lasting place in the Franz Joseph Order.



Daniel Piedrabuena Ruiz-Tagle








Condecoración de la Cruz de la Orden de Franz Josef al gobernador Carlos Boríes en Magallanes (1898–1904)


      La condecoración de la Cruz de la Orden de Franz Josef al gobernador Carlos Boríes en la remota región de Magallanes (1898–1904) es un acontecimiento histórico poco común y de gran relevancia para Chile. Este honor, otorgado personalmente por el Káiser del Imperio austrohúngaro, Francisco José I, reconoció la labor excepcional de Boríes al transformar un territorio aislado y subdesarrollado en una región dinámica y próspera.

A comienzos del siglo XX, Carlos Boríes impulsó nuevas normativas, promovió obras públicas para mejorar la viabilidad de los caminos, extendió redes telefónicas y eléctricas, modernizó el abastecimiento de agua potable, fomentó la higiene, las campañas de vacunación y la construcción de hospitales, mejorando significativamente la salud pública y el alcantarillado. También potenció el comercio, la prosperidad de la propiedad rural, la ganadería y diversas industrias.

El gobernador fortaleció la seguridad en Punta Arenas, creó el Registro Civil y el servicio de Correos, impulsó la educación con nuevos centros y bibliotecas, y dotó al Estrecho de Magallanes de numerosos faros para mejorar la navegación. Su papel como promotor de la inmigración y pionero en las relaciones diplomáticas con Austria-Hungría motivó la concesión de esta prestigiosa distinción imperial.

Aunque nuestra familia conocía este reconocimiento desde antaño, recientes investigaciones en el Archivo Estatal de Austria han revelado nuevos y valiosos detalles sobre este episodio histórico. El presente trabajo, de 48 páginas, recoge palabras del propio Káiser e incluye un prólogo de Guillermo Piedrabuena, bisnieto de Carlos Boríes.

Un breve pero significativo capítulo de la historia universal y chilena, donde la dedicación de mi tatarabuelo a proteger a una colonia de 1.500 habitantes en Magallanes fue premiada por el emperador, otorgándole un lugar en la apreciada Orden de Franz Josef.

Daniel Piedrabuena Ruiz-Tagle